Chiquitito, pero entaquillado, va con paso firme y decidido encimando su obra comercial. Ha empezado desde abajo y con una constancia digna y ejemplar, con una honorabilidad a carta cabal y con tino y con bastante inteligencia, sigue su camino.
Es democrático y llegó a ser Alcalde, con el voto de Miranda y Bustos. No se amilanó con el cargo y lo desempeñó bien, según mis informantes y algo que lo vi yo también.
Celebrador de chistes, es locuaz y risueño. Se hace de amigos fácilmente y es un buen elemento en el comercio.
Con sus ágiles pasos, corre al banco y no descuida ni un minuto del día sus quehaceres; sólo para san Isidro tiene algo de calma y se celebra en grande, según cuentan los hablantes.
Colaborador desinteresado en el deporte, con su mirada inquisidora y brillante, traspasa a su interlocutor y adivina, puede decirse, sus pensamientos. Tiene gran clientela mapuche y creo debe hablar algo este lenguaje.
Con su tenacidad y constancia, podrá llegar muy arriba su fortuna, porque la salud le acompaña y sus clientes no se aburren con él, porque debe tratarlos muy bien.
Ama a su pueblo y esto es una gran cosa; quiere decir que se sacrifica por el bien colectivo.
