Este año cumplimos 50 años de ese juramento, y siempre que volvíamos, nuestro profesor, en el salón de la escuela, y ante el plantel de profesores y alumnos, nos pasaba lista, y respondíamos ‘ PRESENTE SEÑOR”.
Con el "Poema 60" , el cañetino Eduardo Sáez Maldonado, radicado en Brasil, obtuvo el Primer Lugar en el Tercer Concurso Internacional de Poesía, realizado por la ONG Reencuentro en el litoral de los poetas, Región de Valparaíso, efectuado entre el 22 y 25 de noviembre.
Aunque modestamente reconoce que no es un poeta, su creación literaria inspirada en su esposa, llamó la atención del jurado que tuvo la tarea de elegirlo o nominarlo ganador entre los participantes de Chile, Argentina, Suecia, Uruguay, Brasil, Argentina y Canadá.
Cuando niño, mi madre me llevó a Purén a visitar a su tía María Maldonado Vásquez. La tía abuela María Maldonado; en esa época tenía más de 100 años, era bien bajita, sus cabellos increíblemente oscuros (a pesar de su edad).
Cuando niño, mi madre me llevó a Purén a visitar a su tía María Maldonado Vásquez. La tía abuela María Maldonado; en esa época tenía más de 100 años, era bien bajita, sus cabellos increíblemente oscuros (a pesar de su edad).
Ella había nacido en Cañete allá por 1851/52, al igual que sus hermanos Gregorio Maldonado Vásquez, y Gerónimo Maldonado Vásquez ( este último, mi abuelo y el menor de los hermanos, fallecido a los 46 años en 1916, en el hospital “San Esteban de Cañete”; había nacido en 1870).
Al salir a las cuatro de la tarde de la escuela 1 donde estudiábamos, y ver que la primavera exuberante cubría los árboles ( tilos), de la plaza con su nuevo ropaje.
Decidimos aprovechar que en el paradero de taxis estaba don Saturnino Ruiz a la espera de algún pasajero. Al vernos llegar nos recibió con su habitual alegría y buena disposición de siempre. Ahí les pedimos para ver su reloj que nos había mostrado días antes( era un reloj de siglos anteriores), el reloj era de bolsillo de esos que se habren pues tienen una tapita para al abrirlos se ven los punteros y por tanto la hora. Ahí Don Satu nos contó la siguiente historia la enaltecer su lindo reloj.
Decía Don satu que aquel día en que estando con amigos cerca del Lleu Lleu, por las vegas bajas de tranaquepe, pararon para comer su manche y tomar un buen harinado...., don Satu creyó reconocer el lugar, como tuvo dudas se calló, luego al caminar unos cientos de metros más adelante, no tuvo dudas..., fue allí donde dos años antes casi había perdido su escopeta y su cortaplumas, al lanzar la escopeta hacia una bandada de patos que volaba en dirección al sur, recordemos que nos había contado que encontró ésta con la cortaplumas ensartada en el suelo y con un ganzo ya asado, pues allí estaban haciendo una roza ( quemando arbustos). En aquella oportunidad recuperó su magnífica escopeta y su cortaplumas tres en una.
Al volver tarde en la noche para su casa, llegando a ella y queriendo desvestirse, sintió la falta de su reloj. Lo buscó incansablemente y no lo encontró; lloró al darse cuenta que realmente había perdido su precioso reloj. Pasados dos años y encontrándose con sus amigos cazando en los bajos de tranaquepe, al reconocer el lugar, les contó a sus amigos la historia que le había sucedido con la escopeta, la cortaplumas y el ganzo..., les mostraba en detalles el lugar moviéndose ágilmente en vuelta para ilustrar la historia para sus amigos..., Don Satu venía y volvía : - Aquí estaba el pato, aquí lo desplumé, aquí rescaté mi escopeta...etc. etc.
Se movía por todo el lugar gesticulando y elevando la voz tentando hacer creíble para sus amigos su historia...; de pronto paró en seco..., con gestos enérgicos los hizo callar a todos y aguzando el oído.