Probablemente nuestra búsqueda de respuestas acerca de nuestro origen, del sentido de la vida y del misterio de la muerte, sea tan antigua como la vida misma.'
Dicen que el pasto siempre crece más verde en la casa del vecino. Y parece que así fuera, cuando uno escucha a tantas personas queriendo ser otras. Se quejan de su vida, de su trabajo y de su suerte, envidiando siempre a algún otro que tiene mejor sueldo, más poder, menos problemas, más belleza física o una casa más grande.
La hiperexigencia es un fenómeno global. Metas cada vez más altas en los trabajos y una cultura de la competencia que emerge de una sociedad cada vez más especializada, crean una necesidad casi obsesiva por criar niños perfectos y ser padres perfectos por añadidura.
Uno de los descubrimientos más importantes de las neurociencias es que nuestro cerebro está específicamente programado para relacionarse con los demás. Cada vez que interactuamos con alguien, incluso cuando nos cruzamos con una persona en la calle y la saludamos someramente con un gesto, se estimula una especie de puente neuronal que nos conecta con ella.
Sin duda alguna, el ser humano es un animal de costumbres. Y no es un dato menor, pues son justamente los hábitos cotidianos los que nos confieren una identidad.